sábado, 13 de febrero de 2010

TIC y formación del futuro:desafios y oportunidades


TIC y formación del futuro: desafíos y oportunidades


La intensidad y la riqueza del camino recorrido en menos de un quinquenio por la formación profesional en nuestra región, indican que se trata de un proceso sin vuelta atrás, en el que las innovaciones seguirán procesándose en forma vertiginosa. Por eso mismo, la colaboración y sumatoria de esfuerzos es vital. Con ese espíritu, a continuación identificamos algunas cuestiones e interrogantes que tienen la condición de desafíos compartidos así como algunas sugerencias que, en la medida en que se vayan concretando por parte de algunos de los actores involucrados, se transformarán en oportunidades para el conjunto.








EL CRECIMIENTO DE LA OFERTA DE FORMACIÓN: ¿UN PROBLEMA FÍSICO O VIRTUAL?



Resulta claro que las Instituciones de Formación han venido haciendo esfuerzos por incrementar su oferta en la medida en que la demanda por formación crece. Usualmente ello se ha logrado mediante la construcción de nuevos Centros de Formación, agregando metros cuadrados de aulas, talleres y equipos y ampliando el número de docentes aplicados a la capacitación.



Ante este crecimiento de tipo esencialmente físico se plantean problemas de elevación de costos fijos, mantenimiento, vigilancia, servicios de energía y saneamiento, etc. Usualmente las nuevas aulas y talleres se basan en el cálculo de un cierto grupo fijo de alumnos que concurriría a dicho espacio y que, multiplicado por el número de horas de atención, arroja como resultado la capacidad instalada. Todo esto se encuadra en la tradicional forma de prever y organizar las acciones formativas, cuya flexibilidad se ve limitada porque la enseñanza y el aprendizaje se dan fundamentalmente en un solo lugar, y usualmente en un tiempo fijo.


No solamente actúa la barrera de costos directos. También razones como facultar el acceso a usuarios que viven en lugares apartados o que por razones de trabajo disponen de horarios no convencionales, se han venido argumentando crecientemente. Lo más aconsejable, en este escenario, parecería ser un crecimiento de las modalidades a distancia que se soporte en las infraestructuras físicas disponibles o aún nuevas que se construyan con tal propósito.



En este sentido es ineludible plantearse si los entornos formativos abiertos y flexibles que utilizan TIC nos conducirán hacia una formación profesional cualitativamente mejor, con calidad, pertinencia y equidad; y entonces estar convencidos de las ventajas que acarrearía su incorporación en la oferta de formación.
Será necesario hacer un seguimiento muy cercano a la evolución de los resultados de la implementación de la formación mediante el uso de TIC. A la vista están las cifras preliminares que muestran un crecimiento año a año del número de participantes en programas a distancia por medios electrónicos en varios países. Sin embargo todavía no está consolidado un escenario regional y varias instituciones de formación se aprestan a generar una oferta formativa con uso de TIC. El desafío es, entonces, obtener un mayor conocimiento de los resultados logrados y de su relación costo-beneficio y hacerlo desde un enfoque integrado de calidad, pertinencia y equidad.



FORMACIÓN DE FORMADORES



El rol docente es crucial en el logro de los objetivos que plantea cualquier programa formativo. No obstante este papel mantiene intrincadas relaciones con el modelo pedagógico elegido y con el ambiente mismo de aprendizaje.
Lo anterior es aun más crítico en el caso del uso de TIC para la formación y plantea varios desafíos a las instituciones que se adentran en una oferta formativa de este tipo. ¿Cómo mantener y desarrollar un grupo docente que esté actualizado en el uso y aplicación de TIC para la formación? ¿Se debe actualizar y formar a todos o solo a algunos? ¿Existe el suficiente grado de alfabetización tecnológica para asumir los nuevos lenguajes y cambios requeridos por el uso de TIC en la formación?
En este ámbito, al igual que con las tecnologías en sí mismas, los cambios suelen suceder a un ritmo vertiginoso. Si bien hacia los años 70 y 80, las nuevas tecnologías y su incorporación en los procesos productivos y, consecuentemente, en los talleres y equipos didácticos, pusieron en aprietos a no pocas instituciones para actualizar sus docentes, hoy en día el grado de presencia de TIC en la vida ciudadana es tal que su inserción en los procesos formativos, como se ha estado viendo, tiene el rango de “competencia clave” requerida sin excepción.
Sin que pretenda sonar como una conclusión se podría pensar que el perfil de ingreso de todo docente debería contar con un manejo mínimo de TIC y los procesos de desarrollo y capacitación de los formadores deberían
facilitar ese grado mínimo para los ya vinculados. Ya varias instituciones están trabajando para facilitar que sus docentes estén actualizados, usen “Intranet” se comuniquen por correo electrónico, trabajen en equipos virtuales.
El mayor desafío, en ese sentido, tiene que ver con la creación efectiva de ambientes pedagógicos participativos, con la generación de estrategias didácticas para la promoción y el mantenimiento de la interacción. Paralelamente, posicionar al alumno como protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje y fortalecer sus competencias para aprender a aprender permanentemente, como se ha planteado reiteradamente, requiere no solo de una nueva organización curricular sino de recursos pedagógicos para fortalecer el desempeño de competencias y, ante todo, de la capacidad para contribuir a la solución de problemas, no a partir de las propias respuestas y estrategias, sino acompañando al alumno para que identifique sus potencialidades y sus frenos.

LA FORMACIÓN FLEXIBLE Y EL USO DE LAS TIC: ¿POSIBILIDAD O SUEÑO FALLIDO?



Incorporar un modelo de formación intensivo en uso de TIC está íntimamente asociado con un alto grado de flexibilidad en la formación. Es decir, el tiempo en el que se realiza la formación no es fijo, al menos en los
mismos estándares que ocurren en la formación presencial tradicional. Los lugares en que ocurre el aprendizaje son más variados, la persona aprende desde su trabajo, su casa o en cualquier punto donde “se conecte” a un contenido.
El grado de participación es mayor y el participante es instado a trabajar y resolver problemas en equipo.

Las tecnologías de la información y comunicación y la formación profesional Todo ello puede evocar en algunos los principios de la formación individualizada que se experimentaron en muchas instituciones en los años setenta y ochenta. Aprender al propio ritmo es una de las promesas más requeridas por los trabajadores que asisten a los programas de desarrollo de competencias ofrecidos en Internet. Pero esta flexibilidad está desafiando los sistemas y procesos de administración educativa de las Instituciones. La idea del grupo como base de conteo estadístico y de alumno permanente en un período de tiempo estable, están cuestionadas con el uso de TIC.
Puntos a tener en cuenta en el aspecto práctico de la implementación de una oferta formativa con TIC:
  • El desarrollo y la realización de un curso a impartir mediante TIC requiere habitualmente más trabajo que los cursos ordinarios; es necesario un alto grado de preparación previa al curso así como de sus detalles y materiales;

  • La administración educativa es más compleja: el procesamiento de solicitudes de ingreso, la recogida de datos del alumnado, el registro y la acreditación de participantes, los datos sobre el avance y las
    evaluaciones, su actualización y procesamiento requiere de nuevos parámetros, más flexibles y menos convencionales. (Por ejemplo la idea de un grupo, en un aula, con un período de inicio y cierre puede cambiar por la de varios equipos, en distintos lugares y avanzando a diferentes ritmos);

  • El apoyo a las preguntas e interacción con los participantes puede alcanzar horarios distintos al tradicional de oficina. Muchos participantes pueden “conectarse” en las noches o con frecuencia durante los fines de semana. La atención, lectura y respuesta a una cifra alta de mensajes de los participantes es mayor que la dedicación usual de tiempo en los cursos convencionales, y también las horas habituales de oficina; es notable que los alumnos de estos cursos mantienen la expectativa de recibir apoyo personalizado lo cual se viabiliza por la facilidad de comunicación directa con la tutoría;

  • El desarrollo de la técnica, la didáctica y los contenidos de un curso vía Internet requiere de un alto nivel de trabajo en equipo y de asignación de tareas, ello da lugar a nexos de dependencia entre los grupos de diseñadores, tutores y demás involucrados y exige un alto grado de coordinación.
ACCESIBILIDAD A INTERNET Y FORMACIÓN PROFESIONAL VIRTUAL



Las nuevas tecnologías de CNC, CAD, CAM y el sinnúmero de siglas que cada día simbolizan un mayor número de estándares de producción, se han introducido con éxito a partir del papel de las instituciones de formación.
Por esta razón todo apunta a que el uso de TIC para la formación profesional se constituya en un mecanismo de acceso sin igual a las nuevas formas de interacción y vinculación con los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para la vida laboral y ciudadana.
Niveles de inversión en TIC como los que se han registrado en los últimos años en la región para redes de comunicación y acceso a Internet fueron desconocidos en épocas anteriores, varias instituciones de formación están ejecutando planes de inversión en infraestructura tecnológica, en centros para la formación virtual, en el desarrollo de plataformas, la formación de docentes, el diseño curricular y, por tanto es también difícilmente imaginable el enorme potencial que todas estas acciones tendrán para multiplicar hacia el futuro la cobertura y complejidad de la formación ofrecida.
Los indicadores de acceso a Internet se están moviendo rápidamente hacia mayores niveles de cobertura; las tasas de crecimiento en el acceso para los primeros años de esta década mostraban 150% en Chile, 136% en Argentina, 40% en Colombia, 55% en Ecuador y 42% en Paraguay para mencionar solo algunos países. Las inversiones de las instituciones de Formación, las redes públicas y los programas de extensión del uso de computadoras que se promueven como planes de extensión y preocupación nacionales desde muchos países de la región indudablemente contribuirán a que una oferta formativa viabilizada por la web, encuentre más y más participantes que verán en ella una modalidad flexible y de alta accesibilidad.
Este crecimiento, complementado con la infraestructura física de las instituciones, será un espacio altamente fértil para el desarrollo de modalidades de formación que mezclen el suministro de contenidos por Internet con recursos físicos como equipos, instalaciones, simuladores, suministro de contenidos en discos compactos. El “blended learning” empieza así a posicionarse como una de las mejores opciones para el uso de TIC en la formación ya que no borra totalmente la idea de cierta presencialidad y se beneficia altamente de las TIC.



INCORPORACIÓN TRANSVERSAL DE TIC EN LA OFERTA FORMATIVA



La incorporación de TIC en el currículo de estudios en forma transversal y desde las primeras instancias de la formación es un requerimiento urgente.
Realizar una incorporación integrada desde los primeros años de formación tendrá beneficios claros en términos de alfabetización digital. Pero las TIC apoyando técnicas innovadoras para el aprendizaje tendrán un efecto más importante aún: el de iniciar a los alumnos en los procesos de investigación, de vinculación de conocimientos, de autogestión y de desarrollo de competencias de comunicación interpersonal entre otros.


Es ése el momento de empezar a romper con concepciones pedagógicas tradicionales, y son las instituciones las que tienen la flexibilidad necesaria para hacerlo ya que los cambios que sugerimos a continuación se hacen muy difíciles en los sistemas de educación general nacionales.
Ya hemos caracterizado un escenario signado por la creciente demanda de trabajadores competentes en TIC.




La categorización de usuarios la formación en TIC no es el único requerimiento que el mercado de trabajo plantea hoy día y a futuro. Tanto o más importantes son los sectores de usuarios TIC y de gestores basados en TIC, que aportarán mejoras en productividad e innovación a la economía de la región.


Este modo o forma de vinculación entre TIC y áreas de formación tiene, sin embargo, efectos limitados. En este esquema, el alumno por sí solo tiene que encontrar la forma de aplicar o no TIC para mejorar su productividad, es el alumno el que tiene que investigar cómo hacer ese mejor uso y es él mismo
el que tiene que motivarse en su uso ya que este enfoque no responde a la motivación más directa que es la de formarse en un área específica (carpintería, refrigeración, electrónica, etc.). Si se tiene en cuenta además que una gran mayoría del alumnado solo puede acceder a computadoras y conexión en lugares públicos, provistos por las IFP no basta con el interés lúdico por Internet para que su utilización adquiera carácter formativo sino que hay que procurar apuntar a motivarlo desde su área específica de formación.


Una efectiva integración de TIC en clase, tanto desde el docente como desde el currículo, generará a mediano y largo plazo beneficios mucho más abarcativos que son los imprescindibles para la calidad de vida en la actual cultura tecnológica:


  • Alfabetización digital.
  • Competencias para el trabajo y la formación a lo largo de la vida:
  • Mayor productividad en el área específica.
  • Comunicación Interpersonal.
  • Pensamiento lógico y crítico.
  • Trabajo en equipo y multidisciplinario.
  • Autogestión de la carrera formativa.
  • Mayor efectividad en el proceso de aprendizaje mediante:
  • Desarrollo cercano con los pares.
  • Acceso a más fuentes de información.
  • Mejores materiales didácticos.

La alfabetización digital, claro está, se produce primero mediante la formación en TIC directamente y, en segundo lugar, mediante TIC aplicadas y ajustadas a las diferentes áreas de formación.
¿Cómo se alcanzan los demás objetivos y competencias? No es posible pensar en utilizar herramientas de colaboración, Internet, foros, etc., si el alumno no está alfabetizado en términos digitales. Tampoco es posible desarrollar materiales didácticos ajustados y de calidad si la institución no invierte en generar capacidades en esa área. No se podrá efectivizar nada de esto si los docentes de todas las áreas no generan competencias básicas en TIC e incorporan técnicas pedagógicas que permitan su uso efectivo para acompañar y catalizar el proceso de aprendizaje. Finalmente, el esfuerzo aislado de docentes tendrá poco impacto a la larga si no se los apoya con metodologías pedagógicas que respondan a la cultura tecnológica y, simultáneamente, con un currículo abierto que entienda el uso de TIC como recurso didáctico.

Desarrollar y ejecutar un currículo con integración transversal de TIC es tener presente, como se planteó en el capítulo 2, las múltiples funciones que ellas pueden cumplir en el proceso formativo: componente de la formación docente, insumo para materiales didácticos abundantes y de buena calidad, estrategia didáctica para técnicos en diseño curricular y expertos temáticos actualizados, etc. Los primeros las deben aplicar al desarrollo de nuevas técnicas pedagógicas y los segundos para el conocimiento, la vinculación con otros temas y las herramientas tecnológicas requeridas en su área de conocimiento.

Desde estos enfoques, intentamos a continuación sistematizar algunas orientaciones y características que debería presentar el diseño curricular paraavanzar hacia el logro de una formación de calidad, pertinente y equitativa:

  • Promover la vinculación del área específica con otras áreas de conocimiento relevantes a la práctica laboral. Trabajo multidisciplinario y por proyectos;
  • Promover el trabajo colaborativo entre docentes, compartiendo recursos en forma local y a distancia;
  • Uso de casos reales para análisis, comparación y discusión crítica;
  • Promover el uso de recursos desarrollados por el docente y generar en el docente actitudes para incorporar recursos provistos por los alumnos;
  • Desarrollar dispositivos estratégicos para que el alumno autogestione su proceso formativo;
  • Promover el trabajo cooperativo entre alumnos;
  • Depositar progresivamente la responsabilidad por el avance y la evaluación en el alumno;
  • Organizar la planificación para pasar progresivamente de los lineamientos verbales y textuales a la formación vinculada, visual e interactiva;
  • Prever estrategias y metodologías didácticas para diferentes estilos de aprendizaje;
  • Preparar a los docentes para atender las demandas y las necesidades del alumnado sin dar siempre la última respuesta y/o cuando no conocen todas las respuestas;
  • Incluir instancias de auto evaluación y evaluación por pares;
  • Prever que el tiempo de clase sea utilizado para discusión e intercambio ya que la disponibilidad de la información será cada vez menos una responsabilidad del docente y, menos aún, en el aula o
    en el tiempo de la comunicación virtual con el alumno.

Este diseño no podrá ser aplicado sin docentes con un perfil de competencias acorde y sin la infraestructura pertinente.
En lo que refiere a formación docente entre el conjunto de competencias a desarrollar no deberían faltar:

  • Comprensión de modos de aprendizaje y capacidad para enseñar a aprender;
  • Capacidad de evaluar el trabajo digital y los procesos de trabajo de los alumnos;
  • Planificación de cursos y clases utilizando medios digitales;
  • Comprensión del valor agregado de las TIC y capacidad de aplicarlas en ese sentido;
  • Capacidad de apoyar diferentes estilos de aprendizaje mediante medios digitales;
  • Liderazgo en el aprender y el desarrollo de la creatividad.
En lo referente a materiales didácticos y herramientas, será necesario dotar a los docentes y equipos técnicos de las siguientes herramientas:
  • Bases de datos de recursos didácticos: materiales disponibles para ser usados en clase u oficiar de referencia para el desarrollo de programas y planes. Deberán estar acompañados de meta información que ayude a su búsqueda e indique la población y contexto para el cual se desarrolló el material;
  • Observatorio de casos: ejemplos de aplicaciones integradas de TIC en diferentes contextos
  • Herramientas colaborativas para desarrollo de materiales y análisis de procesos;
  • Herramientas de edición y creación de materiales didácticos.


Los desafíos son complejos, múltiples y se renuevan con cada conquista tecnológica pero las oportunidades que habilitan pueden ser tan beneficiosas y alcanzar a tantas personas que solo cabe redoblar los esfuerzos y la creatividad colectiva para superarlos y la disponibilidad para abordar el que todavía no ha sido formulado.

ALFABETIZACIÓN DIGITAL PARA DOCENTES

La actualización del docente a lo largo de su carrera es de gran importancia, especialmente hoy, dada la transformación radical del proceso instruccional como consecuencia de la irrupción de las tecnologías de información y comunicación, TIC, en las instituciones educativas, particularmente en las universitarias.


El cambio de la enseñanza tradicional a otra con base informatizada, es bien complejo. Ya el profesor no puede ser un dador de clases, un impartidor de instrucciones sino un facilitador del aprendizaje de sus estudiantes como señalan Adell (1997) y Cebrián y Rios, (2000), Aguaded y Cabero (2002), Cabero (2002). Los estudiantes pasan ahora a ser participantes, lo cual exige tanto el replanteamiento o rediseño del currículum, como el aprendizaje de nuevas metodologías para poder hacer un uso apropiado de las TIC, de acuerdo con las características educativas de las mismas como son la inmaterialidad, la interactividad, la innovación, la instantaneidad, la interconexión y la mayor influencia en procesos que en producto.


Tener la posibilidad de acceder a información pertinente relativa a la educación en distintos contextos, de discutirla con los compañeros y el facilitador para analizarla y determinar las posibilidades de aprendizaje para la realidad nacional, tener la posibilidad de ampliar la información pertinente a las propuestas individuales de investigación,de cumplir con las asignaciones de evaluación establecidas y de comunicarse
cuando se requiera, es decir asincrónicamente, constituye una posibilidad cierta para incrementar la eficiencia y la eficacia de los esfuerzos personales en laconsecución de los objetivos de los estudios de postgrado.


Es por ello pertinente incorporar el uso de las TIC en las actividades instruccionales de las unidades curriculares para lo cual se requiere, con carácter previo, entrenar a los facilitadores en el uso de las herramientas de Internet, y realizar un seguimiento de dichas actividades para evaluar el impacto de su uso
en el nivel de adquisición de las competencias curriculares logrado por los participantes, y en la realización de las actividades de docencia, investigación, extensión y gestión realizadas por los docentes en los distintos programas.

viernes, 12 de febrero de 2010

Alfabetizacion Tecnologica y manejo didactico de los TIC

ALFABETIZACIÓN TECNOLOGICA Y EL MANEJO
DIDÁCTICO DE LAS TIC.

La incorporación de las TIC a la didáctica universitaria responde a la filosofía de centrar el aprendizaje en el estudiante, por cuanto se le proporciona una herramienta que es soporte para el conocimiento y la actividad no presencial en las aulas universitarias, se favorece así la autonomía, al mismo tiempo que se facilita la comunicación entre compañeros y docentes.
Las nuevas tecnologías suponen un avance en la actualización de los procedimientos de enseñanza y aprendizaje en los diferentes cursos de la carrera, facilitando un aprendizaje mas horizontal donde profesores y alumnos construyen conjuntamente nuevas oportunidades de aprendizaje, estableciendo transferencias e intercambio de informaciones.
Las TIC, están considerados como instrumentos que posibilitan la realización de determinadas tareas: sesiones de clase, pasar apuntes, socializar temas, promover la búsqueda de información y de documentación.